De extinto a redescubierto: la historia del Degú en Isla Mocha
- Iara Saldungaray
- hace 6 días
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El 19 de marzo se cumplió un año del redescubrimiento del “degú de la mocha”, una especie endémica de la Isla Mocha, que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta. El mismo, capturó la atención de científicos, conservacionistas e integrantes de la comunidad local ya que después de 65 años de considerarse extinto, este pequeño roedor volvió a ser avistado, marcando un hito importante para la biodiversidad y la conservación en la región y del país, ya que es una gran isla biogeográfica con un alto endemismo.

La Isla Mocha, ubicada frente a la costa de Tirúa en Chile, es conocida por su rica biodiversidad, contexto histórico de las poblaciones que la han habitado y enigmáticas historias que han dado paso a grandes leyendas, libros y una nutrida cultura relacionada a ella. El degú de la mocha fue visto y registrado vivo por última vez en 1959 y desde entonces se creyó extinto. Varios han sido los intentos por encontrarlo nuevamente y generar registros de su población, lo cual nos trae hasta la reciente búsqueda que comenzó en 2023. La joven investigadora de Cañete, Catalina Neira, quien quiso explorar y aportar con nuevas metodologías de muestreo para encontrar al degú de la mocha (Octodon pacificus) se contacta con Fundación Regenerativa para solicitar colaboración y apoyo para cumplir esta campaña de exploración. Es así como el coordinador del proyecto Regeneración Comunitaria de Isla Mocha (Marco Águila) generó los puentes con la dirección regional de CONAF para obtener los permisos necesarios y el apoyo en terreno de los guardaparques, quienes habían estado realizando esfuerzos de búsqueda en los últimos años, sin resultados. De esta manera, se logró compartir información valiosa para Catalina y lograr que armara una metodología para el muestreo de prospección en nuevas zonas que fue validada por CONAF. Fundación Regenerativa se comprometió a financiar parte de la campaña de monitoreo (traslados, parte del alojamiento y gestiones de logística) y por otra parte, Catalina y sus compañeros de Universidad (Valeria Romero y Francisco Vidal) se financiaron la alimentación y parte del alojamiento.
Armada con trampas tipo Tomahawk, cámaras trampas y equipo de apoyo (amigos de biología, guardaparques de CONAF y el jefe de conservación de la diversidad biológica en CONAF), se logra capturar el 19 de marzo a los 2 primeros ejemplares de esta especie y es, en ese instante, que se obtienen por primera vez en la historia imágenes de ella viva. En total, se capturaron cuatro individuos en las inmediaciones y dentro de la Reserva Nacional Isla Mocha. Se les tomaron muestras biológicas (fecas), se los midieron y pesaron, para luego ser devueltos a su hábitat. Este hallazgo llenó de emoción al equipo y generó gran alegría en la Isla, mostrándonos que la colaboración entre organizaciones público privadas y la motivación de personas apasionadas permiten abrir nuevos caminos de aprendizaje y descubrimiento, generando nuevas miradas para la conservación y sistemas productivos regenerativos. Los mismos son una necesidad en estos ecosistemas donde la naturaleza nos sigue sorprendiendo y recordando que habitamos junto a especies únicas en el mundo y que las alteraciones que generemos pueden llevar a su completa extinción. Ahora, es necesario determinar el tamaño de la población, identificar los lugares que habita en esta isla, su comportamiento, de dónde llegó, etc. Este descubrimiento abre un mundo de posibilidades para seguir aprendiendo y comprendiendo de nuestros ecosistemas y especies.

Antecedentes históricos
Los degús son altamente sociales. Viven en madrigueras subterráneas que suelen excavar en comunidad y a diferencia de los presentes en el continente, que tienen un pelaje largo y suave de color café-anaranjado en el dorso y más claro en el vientre, la especie presente en la Isla Mocha mantiene un color café-grisaceo homogéneo.
Habitan en zonas rocosas con matorrales densos y bosquecillos.
Como dato que se aportó a la exploración, en diciembre de 2015, un lugareño había encontrado un ratón grande, muerto en la parte trasera de su parcela. Era una hembra de degú de la mocha que, según mostró el estudio necrológico posterior, estaba preñada.
De unos 38 cm de largo, con una cola de 18 cm; habría sido golpeada por una trampa ya que tenía el cráneo dañado.

¿Cómo puedo ayudar en la conservación del degú de la mocha?
Si visitas la Isla pon en valor la importancia de estas especies nativas y pregunta a los pobladores sobre sus especies (como la fardela, el sapito de la mocha, chucao de la mocha y por supuesto del degú de la mocha). Ellos tienen harto conocimiento y les gusta compartir las experiencias que han tenido.
Colabora en las organizaciones que trabajan en la conservación de especies y de los ecosistemas degradados, como lo hace Fundación Regenerativa: a menudo tienen programas de voluntariado en los que puedes participar y ayudar directamente en los proyectos de conservación. También puedes realizar pasantías y tesis.
Colabora con iniciativas de reforestación, restauración y regeneración de hábitats naturales: participá en jornadas de plantación de árboles nativos y en proyectos de recuperación de ecosistemas degradados.
Si no puedes participar activamente, considera hacer donaciones a organizaciones que trabajan en la protección de los ecosistemas, regeneración de sistemas degradados y conservación del degú: estas ayudan a financiar investigaciones, programas de conservación, educación ambiental y transformación de sistemas productivos que permitan aumentar la biodiversidad del territorio.
Mantente informado sobre las políticas de protección, conservación y apoya aquellas que beneficien al degú y a otras especies amenazadas: puedes firmar peticiones y participar en campañas para expresar tu apoyo a medidas de conservación.
Adopta prácticas sostenibles en tu vida diaria: como reducir el uso de plásticos, ahorrar agua y energía, y optar por productos locales y que vengan de producciones sustentables o regenerativas. Estas acciones contribuyen a mantener una buena salud ambiental y, por ende, indirectamente a la protección de especies como el degú.
Con tu apoyo y el de muchas otras personas comprometidas, podemos asegurar un futuro mejor para el degú y otras especies en riesgo.
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